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"Pies para que los quiero... si tengo alas para volar"

Actualizado: 24 ago 2020

Este personaje que es protagonista de uno de mis últimos amigurumis, no precisa mucha presentación.

Frida, mexicana, pintora, artista... buscando algunas referencias de ella encontré que compartimos el mismo día de cumpleaños...


Esta Fridita amorosa, fue un pedido muy especial que mi amiga Belén me pidió hace poquito... ella que es la mejor madrastra del mundo entero, en esta época de confinamiento, porque #pandemia, la espera a Tere la hija de su pareja con sorpresas y nuevos juegos cada vez que le toca unos días en casa de ellos... y me parece genial, ya que los niños son los más afectados y los que mejor se adaptan a este "encierro" sin poder ver a sus amigos, sin poder ir a la escuela, ahora por suerte tienen salidas autorizadas... esperemos que todes nos portemos bien así

no se cortan...


Pues... volvamos al tema de Fridita que es más divertido... así es que me puse a pensar como hacerla... me encantó el proceso, primero pensé en hacerla como una muñeca tradicional con su cuerpito y luego hacerle la ropa... aquí les abro mi libreta... si si no soy buena dibujando... pero ya mejoraremos...

Comencé tejiendo su cabeza y haciendo su carita, pelo, trenza y luego su característica tiara de flores.


Debo confesar que siempre comienzo por la cabeza de los personajes, porque como que cuando ya veo sus rasgos, siento que toman su personalidad y de ahí sigue fluyendo... así fue que en el camino resolví que quería una pollera entera sin que se le vieran los pies... (¿adivinan ahora porqué elegí esa frase para comenzar este post?).


La pollera como tal fue lo que más trabajo me dio y más demoré en hacer... porque no lograba el efecto que me había imaginado, de a ratos se parecía a un arbolito de Navidad (ya saben si para Merry Christmas aparecen arbolitos parecidos de donde salieron) ... así que tejí y destejí varias veces hasta que voilá... apareció... la mañanita fue lo último que le hice y siento que le da un toque muy especial...


Algo que no les conté antes acerca de la pollera, es que a medida que la fui rellenando me di cuenta que necesitaba una base para que se mantenga bien parada y erguida, ahí se me ocurrió usar una tapa de frasco de mermelada ya en desuso y quedó perfecto! ... ¿No es genial cuando logramos reciclar y darles otro significado a las cosas? a mi eso siempre me parece mágico...


Fridita ya está en su hogar con sus ahora amigas-for ever, y claro siguiendo con lo de reciclar, no me pude resistir en enviarles de "yapa", como decimos por aquí en el Río de La Plata, un lapicero hecho con el frasco!

Y seguimos reciclando...

Por aquí junto a mi ayudante dormilón, nos encantó todo el proceso... y más aún saber que del otro lado la recibieron con todo el amor del mundo...

Si te gustó y querés hacerme alguna pregunta... no dudes en escribirme...


Hasta prontito....

Cariños,

Manu



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